Entre el 28 de enero y el 1 de febrero de 2013 tuvo lugar el “Taller Madrid ¿Ciudad inclusiva?”, coordinado por Javier Díez, de Diez + Diez, y apoyado por un grupo de expertos entre los que se encontraban Oyer Corazón, diseñador gráfico, José Luís Infanzón, Director del Plan General de Ordenación Urbana del Ayuntamiento de Madrid, Fernando Porras, arquitecto, socio de Porras La Casta arquitectos y coautor del proyecto Madrid-Río y Zulima Nieto, arquitecta especializada en accesibilidad y técnico de la Fundación ONCE.

 Con esta actividad se quería demostrar que Madrid no es una ciudad excluyente sino integradora en su máxima expresión. Una ciudad abierta, en donde puedan confluir todos sus habitantes sin conflicto y por supuesto adaptada a las necesidades de los mismos.

 

 El taller comenzó con una sesión teórica e introductoria para después realizar un trabajo de campo que consistía en observar los elementos tanto positivos como negativos de la ciudad de Madrid.

 Una señal sexista que abre el paso a discapacitados y mujeres con el carro de la compra, el carrito de bebé o acompañada con niños se muestra como un ejemplo claro de discriminación y exclusión social. Otros ejemplos de este tipo son una fuente situada en un parque que tiene un difícil acceso especialmente para personas con discapacidad y una ruptura considerable del pavimento que podría ser fatal para niños, ancianos o personas con problemas de movilidad.

Sin embargo, también nos encontramos con ejemplos positivos e integradores como los aparcamientos reservados a discapacitados, áreas reservadas para la tercera edad, carriles destinados a los ciclistas o parques perfectamente acondicionados para los niños.

Después de la primera sesión presencial y las varias horas de trabajo de campo, los diferentes profesionales vinculados al espacio público (arquitectos, paisajistas, diseñadores de producto, diseñadores gráficos y estudiantes con o sin experiencia profesional en el ámbito urbano) pudieron realizar un análisis crítico, en una segunda sesión presencial, sobre la ciudad de Madrid.

El resultado global de dicho análisis confirmó que los habitantes de esta ciudad parecen sentirse cómodos en ella y aún más allá, creen que Madrid les ofrece los medios suficientes para poder desarrollar todo su potencial, aunque haya todavía mucho por hacer en el campo de la accesibilidaden nuestra ciudad.

Pero, en su conjunto, podemos afirmar que Madrid ofrece a sus habitantes, en el ámbito de la arquitectura, el diseño de producto y el diseño gráfico, el medio físico y las infraestructuras necesarias para calificar a Madrid como una urbe abierta al denominado “diseño para todos”, una ciudad inclusiva e integradora.